No puedes caminar al lado de una neandertal, tampoco hablar con nadie de Mesopotamia, ni mirar las estrellas junto a una reina maya. No vas a ver la llegada de una delegación alienígena, ni tampoco el momento en el que el sol se convierte en una supernova.
Si lo piensas, ni te has visto nacer y ni te verás morir. El presente es una convención, un contorno donde se define la acción. Pensar en el pasado y en el futuro nos lleva a dos direcciones: una que…